En una marea de atracos a mano armada, con alevosía y nocturnidad, conocimiento del cancerbero y complicidad del jefe, nos están dejando limpios y encima es culpa nuestra.
Hoy me dejo de filosofías y me uno a los que se preguntan qué hacemos con "estos". Son mayoría y nos tienen conquistados.
No vale darle vueltas y quejarnos, es evidente que todos debemos llevar el gen de la corrupción y la picaresca, por lo tanto, las medidas de control deben estar preparadas, siempre, para evitar que la mano vaya a la caja. Aunque está claro que sus cajas no tienen fondo y se las llevan de pulsera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario