El futuro ya está aquí

       

                                                         
Acabo de ver la película "Éxodo", habla de la necesidad de encontrar un lugar para vivir. Del miedo a no tener un país. De la violencia que se dispara a través de las manos que podrían estar arando la tierra que defienden como suya y que consideran usurpada. De la injusticia y el oprobio sufrido por estar en un territorio equivocado y del sufrimiento al que les lleva unirse con un objetivo común pertenecer y sobrevivir. La película acaba con un deseo de esperanza, con la ilusión de alcanzar la convivencia en el futuro. Ellos pueden entenderse pero hay otros, los de arriba, que tienen otros planes.

Ya es el futuro, y esta es la realidad.  Vivimos bajo el poder de los que se creen eternos y se sienten propietarios de una tierra que a nadie pertenece. Pocos son los que deciden y, a saber por qué, determinan la existencia de los muchos. Reparten el juego, nadie queda fuera.  Lo malo es que en el reparto de papeles los protagonistas somos los de a pie y siempre salimos en la peli. Ojalá en algún momento aparecezca la palabra FIN, aunque para ser sincera creo que esta es una serie con muchas temporadas y un sufrimiento insoportable.



Dedicado a Helen.


 En ocasiones se producen encuentros felices. Se conocen seres con luz que dan resplandor a los túneles por los que nos movemos con más o menos pericia. Seres que penetran los objetos que miran dotándolos de una vida que desconocían tener. Se les reconoce por las palabras que se dibujan sobre ese hilo invisible que nos une a todos y por poseer el don de la gracia que les hace emparentar con las hadas y que les confiere la facultad de dotarnos de alas para volar por encima de cualquier frustración o pena. Porque la pena no casa bien con la sonrisa y esta aparece sin más cuando te roza la estela que rodea su poderosa presencia.