Se cae el tiempo

 Cae el tiempo sobre la cúpula de arcilla que soporta su memoria. No aguantará otras nieves ni otras lluvias. Sucumbirá y derramado sobre los restos de ajuares ajados, escasos u oxidados acabará enterrando lo que solo fue mientras alguien se ocupó de dar cuerda al reloj de los cuidados. Mientras contemplo lo inevitable desde el mirador del presente la nostalgia da paso a la certeza. Doy la espalda a la ruina que se promete cercana y me siento a saborear un café. Hoy está despejado.