Leer es un aprendizaje largo. A
veces nadie acaba por aprenderlo. No termina el mismo con la comprensión lectora ni con
la rapidez y la buena entonación. Leer requiere una gran capacidad de respeto
por el que escribe. Tener una mente abierta para ser capaz de captar el mensaje
del texto, entero, sin tapujos y, por supuesto, admitirlo sin recortes aunque
no te guste. Leer no es pasar la tijera, cambiar palabras o borrar de un
plumazo.
Leer es entender la libertad del
otro y, más aún, la torpeza propia cuando no has entendido lo que lees.
Si no eres capaz de leer de esa
forma, aprende.
Rosa, seguiré tu consejo: voy a seguir mi aprendizaje con la lectura, abriré mi mente y terminaré la obra empezada y aunque no me guste, siempre respetaré al que escribe.
ResponderEliminarGracias amiga, un beso, Sole
Este verano descubrí un libro de esos que pasan desapercibidos y que me encató. Se llama Darse a la lectura, de Angel Gabilondo, y está relacionado con lo que dices en esta entrada.
ResponderEliminarEste es uno de los fragmentos más bonitos de ese libro y trata sobre lo que significa leer:
"la lectura es una manera única de dejarnos decir, de abrirnos a otros horizontes inesperados, quizás insospechados, en definitiva, de ser otros; y, en segundo lugar, la radicalidad de la lectura como acto, sí, político e ideológico: el deber de leer no es diferente al deber de respirar para sobrevivir, por eso la lectura es siempre, además, un acto de compromiso con el mundo y con nosotros mismos, un ejercicio vital de entrega a una tarea de inconformismo y transformación que comienza en el mismo momento de elegir leer.
Y, finalmente, leer, dejarse decir, arriesgarse a ser otro, es una respuesta ante lo éticamente insoportable: la respuesta de la lectura es siempre la respuesta de la libertad"
Es un libro con efectos secundarios, desde que leí esto, no paro de leer...ja,ja!!
beso!!
Lo compraré y lo leeré, no lo dudes. Mil gracias.
Eliminar