Barreras, unas veces te protegen y otras te impiden salir. Nos las colocan según el fin o las ponemos según el miedo que tenemos. Barreras que no siempre es necesario sortear. En ocasiones basta con sentarse y descolgar las piernas o apoyar las manos y mirar. Mirar y sopesar las consecuencias. La prudencia es necesaria y el sentido común. Yo he levantado junto a otros una que me proteja de la estupidez. Haz lo mismo, la estupidez es muy peligrosa y siempre hay buenos materiales para impedir que caigas en ella.
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