"Paz" con aceite

 Enciendes el día y una ventisca arrasa las paredes del amanecer, funde la luz, convierte tu despertar en una locura. Las certezas de ayer hoy son dudas. Las leyes decretadas nulas en unas horas. Donde hubo algo no queda nada. Saldrá la boca a gritar lo que se dijo pero no habrá oído que escuche el mensaje incumplido. Los más, los más ni se enteraron. Los menos ya no quieren saber. Apago el día,  miro la cuerda de la ropa, la golondrina ni se mueve, está en su casa. Un sorbito de café, mi tostada de "paz" con aceite... comienzo la jornada sin atender al ruido del orbe canalla. Ducha y a trabajar en la selva de los libros donde no hay estridencias. Entre hojas de tinta pulso el interruptor. Buenos días.



No hay comentarios:

Publicar un comentario