Fabricar tu mundo 2


Entonces comienza a taladrar una de tus paredes. Ves el agujero, pequeño, diminuto. Por él se cuela un susurro, te llega, te incomoda, te duele. No, no puedes tapar el agujero, no te está permitido. El aire entra y sale. Ahora te llega el mensaje. Acercas la oreja y sientes que tienes que abrir la puerta. Abres y alguien deposita en tu mano una semilla, es la semilla de la culpa y pronto brotará en ti y se hará grande, tan grande que destruirá tu casa, acabará con el sosiego y te convertirá en un ser fatuo. La pregunta es ¿tiras todo lo que te ha llevado una vida construir o plantas la semilla en un tiesto, la riegas y cuando tenga un tamaño soportable le devuelves la planta a la cigarra para que siga tocando un swing subida en ella y sea feliz?

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