¡Qué florezcan luciérnagas!

Llegó la primavera con fuerza de verano y con ella los falsos vendedores de futuro, este año multiplicados. Y apareció el ser siniestro bajo su capa de oveja a vender la ambición de una idea que ya solo es pasado y sacó su pezuña para mostrar debajo una garra milenaria.
Llegó la primavera y una alergia a este polen que no da más que gramíneas.
        Ojalá algún día florezcan luciérnagas en las cunetas para alumbrar los caminos de la razón.
Y que llueva, que llueva a cántaros.
Añoro tanto las flores.

1 comentario:

  1. Que llueva que llueva, la Virgen de la Cueva!

    Tiene que llover, tiene que llover, tiene que llover a cántaros

    Tu y Yo muchacha, somos NUBES, y LLOVEREMOS!
    U. ABRAZO

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