
Esta noche ceno con amigas. Recuerdo algunas tardes de
cumpleaños soñando con formar un grupo y ser cantantes famosas. También a mi madre preocupada por aquellos pájaros que anidaban en nuestras cabezas adolescentes ¡Pobre!
Estábamos a la salida de meta de una adolescencia que soltaba chispas cuando bailábamos
con aquellos ritmos locos que aprendíamos con la tele. Nos reíamos por todo y
de todo.
Esta noche nos juntamos para compartir este presente en el
que nos hemos convertido. Cada una ha cantado su música y bailado como mejor ha
sabido y hoy, como ayer, seguimos siendo “La Chispa de la Vida”, no os quepa duda.