Ahora

 En el momento justo que decidí parar, en el instante que comencé a no esperar, en ese instante volví a la paz. No del todo, hay muchas incertidumbres, pero fluyó la savia renovada y llegó a cada parte de mi naturaleza. Volvieron los colores, las sensaciones y poco a poco desaparecieron los temblores de ese seísmo que desmoronaba hasta la última de mis neuronas. Es ahora, hoy, este instante, lo que venga será mañana y eso será otro día y otra circunstancia y entonces, entonces iré  a por todas otra vez. No hay mayor esperanza que la de no desesperar.  ¿Te apuntas?



1 comentario:

  1. Me ecanta tu paz. Pues claro que sí, mañana irás donde quieras y yo contigo 💞 al fin del mundo 😘

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