La Chispa de la Vida

Esta noche ceno con amigas. Recuerdo algunas tardes de cumpleaños soñando con formar un grupo y ser cantantes famosas. También a mi madre preocupada por aquellos pájaros que anidaban en nuestras cabezas adolescentes ¡Pobre! Estábamos a la salida de meta de una adolescencia que soltaba chispas cuando bailábamos con aquellos ritmos locos que aprendíamos con la tele. Nos reíamos por todo y de todo.

Esta noche nos juntamos para compartir este presente en el que nos hemos convertido. Cada una ha cantado su música y bailado como mejor ha sabido y hoy, como ayer, seguimos siendo “La Chispa de la Vida”, no os quepa duda.  

Corazones de hielo


¿Cuánto frío pueden albergar en su corazón los que permiten que nuestros niños pasen hambre? Somos muchos los que deseamos que llueva sin parar, que el barro los arrastre con fuerza hasta los abismos más profundos. Que el calor de la tierra los derrita y el tiempo los convierta en ámbar.
¡Vamos! La vida es de todos. Todos debemos recorrerla en las mismas condiciones, con las desigualdades soportables, sólo soportables si no queda otro remedio. Pero que un niño pase hambre en este país, es para convertir en bisutería al responsable.