24-O Día de la Biblioteca.


 Bibliotecas, lugares maravillosos donde se enredan las palabras teñidas de tinta y donde se desliza el saber desde cualquier rincón del mundo hasta nuestros pequeños y enredados cerebros. Mi biblioteca querida donde discurre gran parte de mi vida. Libros, películas, juegos que intento reunir y organizar para ofrecer a los demás en una suerte de labor responsable y vocación irredenta. Creo en ella sin condiciones, creo en esta casa del saber que nos hace más grandes en la medida que la frecuentamos, estoy convencida de la necesidad de la existencia de este útero generador de conocimientos y de encuentros, de esta plaza abierta al universo donde la imaginación se alía con la magia y hace que seamos eternamente niños, donde la vida se hace literatura y la literatura se cuela en nuestra vida y nos hace universales e iguales.
Celebro la biblioteca todos los días y no dejo de volar y jugar con las palabras.   
POR TODOS LOS BIBLIOTECARIOS Y BIBLIOTECARIAS

Remedios


Hoy se abrieron las tiendas y algunos se fueron de compras. Han vuelto a venderles el  remedio a sus achaques, sólo que otros ya lo compraron y no encontraron solución a esta epidemia que acaba con todo el que no disponga de una renta muy alta. Estamos consternados todos los que ya estamos vacunados y no podemos hacer nada para evitar la estafa. ¿Quién protegerá a aquellos que rebuscan en la basura? ¿Quién, a los que se refugian en comedores sociales? ¿Dónde está el remedio para ellos? Ah, ya lo entiendo, para ellos llegarán los vendedores de mantas que regalan, si compran dos, una paletilla de jamón. Jamón de bellota amigos. Y todos tan contentos.